Ticca Tagua – Mindo

Mindo está ubicado en un valle a unos 1250 metros de altitud y cubre 268 km2. El numero de habitantes es de alrededor de 4000. El área es un llamado bosque nuboso, o selva subtropical con las características de que es más fresco que una selva tropical pero tiene la humedad.
El ecosistema único es conocido por la mayor biodiversidad que proporciona hábitat para varias especies de aves únicas (especialmente colibríes) y el Tunki (gallito de las rocas) y especies animales y plantas en peligro de extinción.

La idea del proyecto “Bosque Escuela Guardianes de Saloya” nació en el corazón de la reserva de Munay. Esta reserva es un área privada ubicada en la Reserva de la Biosfera Chocó Andino, donde 150 hectáreas de áreas de bosques y embalses están protegidos y es el hogar de muchas aves y animales endémicos algunos están amenazados de extinción.

En los últimos 3 años, este proyecto de puesta en marcha ha sido 100% financiado por una pareja colombo-holandesa, propietarios de la reserva y que viven en Mindo. Durante este tiempo, han logrado avances significativos en el desarrollo pedagógico en el aprendizaje basado en proyectos y el uso del entorno como herramienta principal de aprendizaje Han ganado experiencia trabajando con la comunidad de Saloya y sus niños con diferentes necesidades. Esta pareja tiene una empresa ecológica en Mindo y ofrece empleo a los residentes en Mindo así como una buena perspectiva de futuro para sus hijos.

El punto principal es la amenaza a la supervivencia del bosque nublado en Mindo. El futuro es incierto por decisiones gubernamentales que afectan a la naturaleza. Los residentes no son consultados ni se los tiene en cuenta para tomar importantes decisiones sobre su hábitat y carecen del conocimiento para hacer frente al trabajo destructivo del gobierno. Enseñando bien a los niños de hoy sobre la naturaleza en combinación con una educación de alta calidad, no solo podrán vivir de manera autosuficiente en el futuro, sino también defender sus derechos como residentes de esta parte especial de la naturaleza.

Laura Alayon ha abierto su casa para dar a los niños un lugar de educación, en combinación con otras comunidades de la zona (especialmente de Mashpi). Un total de 80 niños más familias se benefician de una oferta educativa compuesta de talleres y capacitaciones. Estamos buscando oportunidades para apoyar este proyecto con recursos de aprendizaje.